Supongo que todo el mundo sabe que esas siglas pertenecen al popular vestidito negro (en inglés Little Black Dress y en francés Petite Robe Noir), creado por la genial Coco Chanel en los años veinte.

La idea principal era tener una prenda accesible a todo el mundo, sencilla, versátil y duradera. Por eso no debe tener demasiados adornos o pasaría pronto de moda. Dependiendo de nuestras necesidades, puede combinarse con distintos tipos de zapatos, joyas y bolsos y con el mismo vestido crear muy diferentes looks.

Visto así, no puede faltar en ningún armario femenino ya que cubre una gran variedad de necesidades.

En este momento yo sólo tengo uno que ya mostré en un look hace unos meses. Tengo pendiente hacerme uno o dos más.

Las celebridades, naturalmente, siguen recurriendo a él en innumerables ocasiones porque, como hemos dicho, es una prenda comodín. Lo mismo podemos ir con ella a trabajar que salir a cenar y siempre iremos perfectas si elegimos bien los complementos.